El mundo apuesta por la dejación de conceptos. Asistimos a un mundo donde la visión es racionalista pragmatista en donde la presentación es un postempirismo.  El mundo es otro. La exagerada información a través de datos genera un abandono de la teoría como propone Chris Anderson con su provocador trabajo en junio de 2008 The end of Theory(el fin de la teoría).

Un mundo donde se pasa de la causalidad a la correlación. Es insoportable los dogmas en un mundo cambiante y rápido. Un mundo donde los grandes desafíos no se enfrentan con respuestas concisas, ni soluciones perfectas, sino herramientas. Y esta herramienta es la pragmática que tiene 3 elementos a saber: ética, legitimidad y bien común.

Es el abandono de esa dogmática que sólo es un juego de conceptos, una novela de conceptos. El giro es copérnico. Hay que jubilar a la dogmática penal.