Iván Ávila Dueñas nos ha entregado dos grandes películas con Adán y Eva (Todavía) y La Sangre Iluminada. Regresa con su particular manejo con la historia de un peluquero interpretado por Antonio Salinas quien vive en la nostalgia, pensando en tiempos más románticos.

Al momento de grabar la reseña "para llevar" no sabía exactamente que decir. Me gusta el estilo de dirección de Ávila Dueñas, sin embargo la falta de una historia o un desarrollo concreto me pareció decepcionante. Antes de escribir estas líneas me puse a hacer un poco de investigación para ver si me había perdido de algo y averiguar cual es la temática principal de la misma, ya que básicamente conocemos al personaje principal en su vida monótona en la que no pasa nada... y después continúa su vida en otro lugar, en donde tampoco pasa nada.

La cinta busca abordar el tema de la reconstrucción personal tras la pérdida de un familiar. El acoplarse a nuevas dinámicas y la aceptación son parte principal... en teoría. Esto debido a que en ningún momento conocemos la dinámica del personaje previo a dicha pérdida, y tampoco se hacen menciones concretas sobre lo mucho o poco que ha cambiado. La pérdida aunque mencionada carece de un peso sobre la historia y los personajes. No sirve de catalizador y es más bien pretexto para hacer que otro personaje secundario tenga mayor incumbencia en la vida del Peluquero, pero la misma, oh sorpresa, carece de peso real en el desarrollo.

Para la película se contó con apoyo de financiamiento por parte del Gobierno de Jalisco. La cinta ocurre casi en su totalidad en la Ciudad de México o en Río de Janeiro. ¿Por qué carajos aportó dinero el gobierno? Pues... por las menciones recurrentes al Atlas, equipo rojinegro de alta alcurnia que se convierte en chiste recurrente. Se menciona que parte del financiamiento fue para la post y la edición, sin embargo eso suena increíblemente truculento, o hay nuevos manejos que desconozco. Al menos no es un caso tan triste como en cintas como Guatdefoc en donde se nota más un amiguismo que la revisión del proyecto financiado.

¿Y la película? Pues... el manejo es interesante... la historia es irrelevante... los efectos visuales para los flashbacks o confrontación de realidades se ven bien bonitos... pero son irrelevantes...