Cinta escrita por Peter Machen y dirigida por Rebekah Fortune que se enfoca en la historia de Charlie (Harry Gilby) quien es un chico adolescente con un futuro prometedor, gracias al hecho de que ha sido aceptado para entrar en una academia de talento de futbol... ¿El único problema? Se siente como una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre.

La cinta se enfoca en el drama personal de Charlie quien pasa por esa aborrecible etapa en que nos cambia la voz, descubrimos identidades, otros géneros, nos sale pelo donde no había pelo y si es verano, hasta puede cambiar tu vida. Afortunadamente en esta ocasión el despertar sexual se enfoca más con el descubrimiento de identidad. Charlie sufre el rechazo de sus compañeros y las dudas en su familia. Sin embargo, el desarrollo es mucho más equitativo en las distintas partes en comparación con cintas como Gilda (comentada en el segundo reporte del festival). Si hay un cuestionamiento por familiares de Charlie, no es rechazo a él, sino a los problemas que le llegarán por su decisión. Además de esto se lidia con el síndrome de "las proyecciones de los padres", ya que el personaje interpretado por Harry Gilby además de tener problemas personales, carga con el peso de las expectativas del padre, quien deseaba para él una mejor vida.

De las cintas vistas con temáticas similares, la de mejor y más equilibrado manejo. Además de que no ocurre en verano... :p