Con su clasismo, la época victoriana fue prolífica en juegos y pasatiempos de salón, divertimentos accesibles a los más acomodados de la sociedad.
Entre ellos sobresalieron los confession albums; en estos predecesores de los actuales tests de personalidad, los participantes respondían a una serie de preguntas que aportaban información sobre su carácter y forma de ser. De la Inglaterra victoriana, los álbumes de confesiones dieron el salto al continente, donde rápidamente se integraron en las veladas de la burguesía parisina. Siempre interesado en lo que lo rodeaba, el escritor Marcel Proust perfeccionó el cuestionario, dándole su forma actual.
Bar&Beer aplica este cuestionario a los principales personajes cerveceros.