En el año 2017, un grupo de biólogos de la ciudad de Bogotá, se encontraba realizando una investigación sobre la presencia de perros ferales en el humedal La Conejera, ya que estos individuos introducidos por el ser humano a nuestros ecosistemas, están causando un impacto negativo. En uno de sus recorridos, descubrieron un cachorro de la manada a la cual seguían y ahora, debían tomar una decisión: ¿lo dejaban huir?, ¿lo llevaban a un centro de recepción de animales salvajes?, ¿lo sacrificaban? Después de un tiempo de reflexión, finalmente optaron por la adopción del cachorro.