EL HOMO FELIX es HOMO RESPONSABLE.
Con referencia especial a la COP16 2024.

Nadie quiere cargar como Atlas con el mundo, ya estamos en el mundo, exista o no exista, nadie podrá negar que aquí estamos en este mundo, y queremos vivir mejor en el mundo. Hemos pasado del Homo politicus al Homo felix.

Esta generación, la mía, no desea ser su salvador, eso es asunto divino que ya lo hizo Jesús en vano.  Un mundo en decadencia al que sólo podemos contribuir como seres humanos y sus límites para evitar su destrucción, pero no somos competentes para prevenir que la Galaxia Andrómeda colisione con la Vía Láctea, o que el universo se encoja, o expanda, y que en últimas nuestro universo sea una simulación.

Para nadie es un secreto que ya no son tiempos de revoluciones frustradas; métodos; ideologías trasnochadas y cansadas; dogmas extenuados; doctrinas cargadas de argumentos ad verecundiam o magister dixit (falacias de autoridad); descorrer las  lógicas y filosofías sin sentido crítico como ejes centrales ante los desafíos nuevos; dejación de castigo por disuasión; abandono de la culpabilidad y mejor de responsabilidad <>: donde el quebrantamiento de una norma no genera castigo sino desilusión ante la frustración del anhelo y el emprendimiento; un mundo de poca obediencia ciega.