Desde hace décadas, en la región del Bajo Cauca Antioqueño, han hecho presencia diferentes actores armados ilegales interesados en los cultivos de uso ilícito, los recursos mineros y el dominio de un corredor geográfico estratégico.
Allí está ubicada la iniciativa de memoria “Para que no me olviden: la violencia me mató, pero la escritura me mantiene vivo” que nace al interior de la Institución Educativa 20 de julio en el Bagre, Antioquia, en la que familias comparten recuerdos preciados de quienes amaron y aún aman. Este trabajo es liderado por una maestra quien propicia espacios de reflexión en torno a la vida.

En País con Memoria hablamos con Claudia Restrepo, integrante del Equipo de Iniciativas de Memoria Histórica del Centro Nacional de Memoria Histórica que ha acompañado este proceso que podría ser replicado en muchas otras instituciones educativas del país.