Patricia tiene 22 años y tres vidas: una con su familia biológica, otra en una residencia y la tercera con su familia de acogida. En España hay 17.527 en residencias de menores porque no pueden vivir con sus padres. La ley de protección de la infancia y adolescencia obliga a las instituciones a que los niños de menos de seis años no pasen por instituciones. Además, insta a que los mayores de esa edad puedan crecer con familias de acogida.