La riqueza del lenguaje y de los formatos nos reta a buscar diferentes caminos que lleven
a construir la Memoria, desafío asumido por el Centro Nacional de Memoria Histórica
quien, a través de su Enfoque Diferencial de Niños, Niñas y Adolescentes, entiende que
los relatos son una forma de poder sentir lo que otros han vivido, para que sus reflexiones
y aprendizajes se puedan usar en las situaciones que se presenten. Nuevas narrativas que
abren espacios para conversar asuntos necesarios con niños y niñas como el
desplazamiento, la discriminación, la exclusión, las resistencias, el retorno, el arraigo al
territorio, entre muchos otros temas. “Este tipo de libros para niños pequeños,
específicamente en situación de conflicto armado son muy escasos. Lo que se busca es
que un texto no solamente sirva para entretener sino para exorcizar cosas, para entender
que hay otros niños a los que les ha pasado lo mismo, son libros que los halan a hablar,
que son interactivos en el sentido que los ayuda a hablar y procesar cosas”, palabras de
nuestra invitada a Territorios Sonoros, Beatriz Eugenia Vallejo, periodista y creadora de
historias que ella misma escribe e ilustra, pasión que ocasionalmente ha compartido con
el CNMH, con la certeza de que los niños y las niñas también son constructores de
Memoria.