Han sido varios días de negociaciones a contrarreloj, pero finalmente los países europeos han acordado poner un tope máximo al precio del petróleo ruso, tal y como se había acordado hace unos meses en el seno del G7 en concreto. Se pone un techo máximo de 60 $ por barril. Aun así, hay que tener en cuenta este nuevo acuerdo no afecta en absoluto a los países de la Unión Europea, porque hay que tener en cuenta que a partir de este lunes 5 de diciembre ningún país europeo podrá importar ni petróleo ni sus derivados provenientes de Rusia. Así que a la práctica esto sobre todo lo que afecta es a las navieras europeas, que no podrán transportar de ninguna manera petróleo a ningún lugar del mundo que se haya pagado por encima de estos 60 $. El objetivo es asfixiar aún más a la economía rusa, porque depende en gran medida de la exportación de petróleo, para que así otros países del mundo se vean obligados también a pagar estos 60 $ y reducir así los ingresos de Rusia. Aun así, esto evidentemente, también tiene un impacto en las navieras europeas que tienen una importante cuota de mercado, sobre todo las griegas y chipriotas.

Aun así, fuentes diplomáticas aseguran que este es un buen acuerdo y que creen que varios países del mundo se van a poder sumar a esta nueva medida porque el precio del barril va a seguir subiendo. Se espera que este nuevo acuerdo pueda entrar en vigor los próximos días, muy probablemente antes de que acabe el fin de semana.
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