JORGE LUIS BORGES (1899-1986)
LOS JUSTOS
(La cifra, 1981)

Un hombre que cultiva su jardín, como quería Voltaire.
El que agradece que en la tierra haya música.
El que descubre con placer una etimología.
Dos empleados que en un café del Sur juegan un silencioso ajedrez.
El ceramista que premedita un color y una forma.
El tipógrafo que compone bien esta página, que tal vez no le agrada.
Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de cierto canto.
El que acaricia a un animal dormido.
El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho.
El que agradece que en la tierra haya Stevenson.
El que prefiere que los otros tengan razón.
Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo.

FELICIDADES. Fernando Aramburu escribe sobre este poema: "No parece superfluo observar que el poema fue compuesto por Borges en la vejez. El tono es, con naturalidad, sosegado; la expresión, propia de un hombre que ya sobrepasó la edad del esfuerzo, la pasión y acaso la esperanza [...] El poema de Borges no contiene ni una sola gota de solemnidad. Nada en sus versos es espectacular, efectista, exclamativo. Ni admite elementos sacralizadores ni incurre en coqueterías de estilo [...] Creo, como Borges, que es ingrato negar la felicidad. Aún peor, es injusto. Atinadamente él prefería hablar de felicidades y no de esa cosa quieta, abstracta y probablemente ilusoria que es la felicidad en singular. Generosamente afirmaba la abundancia de sucesos dichosos.

Selección poética y comentarios: Manuel Rodríguez Espejo
Recitado: Jesús Javier Pérez