Un proceso no se construye a partir de la falta de paciencia. Si Chivas quiere competir, deberá apostar por un proyecto deportivo a prueba de derrotas. Los ejemplos ahí están: Tigres y América han sido capaces de sortear las dificultades para convertirse en referentes continuos de la LIGA MX y los torneos internacionales en que participan. ¿Será la de Chivas una mera estrategia de marketing o una auténtica intención de colocar los cimientos de una nueva era?