Voy a continuar narrando la historia, pues quedó en que había conseguido un trabajo en una cafetería, ella lo daba todo eh incluso ya los dueños tenían tanta confianza en ella que le entregaron la llave para que se encargara de todo, en ocaciones le parecía un fastidio pues en verdad está era mucha más responsabilidad, pero en su mente era obvio que solo pasaba una cosa y era que tenía que seguir esforzándose por continuar haciendo que allí todo llegara afuncionar, llegaba siempre temprano, organizaba limpiaba y mantenía de una manera implacable todo, gracias a eso sus jefes estaban bien agradecidos, luego el tiempo fue pasando y las obligaciones siguieron aumentando , ya no era solo ella, buscaron otra chica que le acompañara, para ella de su parte era algo bueno, claro tenía compañía, había más descansos y tenía tiempo para hacer otras cosas, en cambio ya se había mudado no vivía bajo el cuidado de sus padres, estaba casada y aunque lo monetario parecía ir bien las cosas no estaban todas bajo su control, su esposo que también ponía de su parte había cambiado de empleo y la adaptación a este parecia costarle pero por suerte ahí iban, ella tenía deseos de superarse de cambiar hábitos de considerar otras opciones en cuestión de aprendizaje y la manera de manejar el dinero, todo esto la llevaba por un buen camino, claro que ya no le solía pasar tanto por la cabeza la idea de Universidad, aún a sí si tenia bien claro sus ideales de progreso, pasó un tiempo largo y las cosas parecían todas ir bien, un día no tan esperado sus jefes la contactaron y de a poco fueron retirando su interés en la cafetería, pues según ellos las cosas no estaban surgiendo tan bien así que nueva mente decidieron cerrar.