Lo que es ahora pronto dejará de serlo.

El devenir está asociado al cambio, que puede llegar a ser, a mutar, o transformarse en el tiempo. No existe una permanencia del ser como algo fijo o estático, el devenir es la realidad que está en constante movimiento. Y es que el hogar primitivo enfatiza esta idea a lo largo de sus más de 10 años de procesos de ser, de transformarse, de mutar. De ser una cubierta para refugio con una hoguera para reuniones de fin de semana, a ser hoy, una vivienda familiar que está en constante cambio por prueba y acierto, que se amplía en la necesitad del envolvente que es la vida, que por el momento es, pero de seguro dejará de serlo para convertirse en algo más.