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el episodio de hoy

El llanto de un hombre en la gasolinera
Estaba a punto de salir a trabajar y tuve que parar para cargar gas, así que dejé algo más de tiempo para llegar al trabajo. Cuando llegué al surtidor cerre mi coche y sali fuera y vi a este hombre de mediana edad llorando mirando el surtidor de gas. Empecé a preguntarme qué pasaria con este hombre, lo segui mirando y senti como mi corazón se detenia. Esto sucedia en Apple Valley, Minnesota donde los 10 grados mas el viento que corria daban una sensacion de frio Este hombre llevaba chanclas con calcetines cubiertos de agujeros. Mire hacia su coche y vi a su esposa en el asiento delantero la cual cubria su cara con las manos y en el asiento trasero 2 chicas adolescentes abrazadas bajo una manta. Ni siquiera lo pense y me acerqué al hombre y le dije 'señor necesita algo? " Me miró y me di cuenta de que estaba a punto de derrumbarse porque ni siquiera trató de ocultar sus lágrimas cuando dijo 'no puedo mantener a mi familia. "sin pensar puse mi tarjeta en la máquina y le dije yo creo en Dios y el provee para usted. Llenelo. Esto hizo que volviera la vida a él. Estaba en estado de shock y fue como si se hubiera olvidado de cómo extraer el gas. En ese mismo momento su esposa salió de su coche, y le preguntó a su marido que estaba pasando y él le dijo que yo le había pagado el gas y que se habia puesto a llorar y me estrecho la mano, alli note sus pantalones sucios y rotos. Yo le pedí que viniera a mi coche ya que ese dia en el aeropuerto habian perdido parte de mi equipaje en mi camino a Minnesota desde California y tuve que limpiar mi armario para encontrar prendas para llevar y a la vez deshacerme de un montón de cosas. todo eso que tenía que regalar estaban en el asiento de atrás de mi coche y en el maletero. Abrí mi coche y le dije a la señora que tomara lo que quisiera. Esta señora corrió de vuelta a su coche. Tenía tanto miedo de que tuviera verguenza, pero un momento después, ella y sus dos niñas estaban excavando a través de las capas de ropa de mis camisetas, vestidos y pantalones de deporte. en ese momento el padre había terminado de llenar el gas y se acercó. de momento mas personas se acercaron y ya era una pequeña multitud en la gasolinera. Un hombre mayor dio a la familia una tarjeta de regalo y otro hombre de mediana edad regaló su chaqueta para el padre. Nunca en mi vida se me había ocurrido que iba a ver este tipo de cosas suceder en una gasolinera con un puñado de desconocidos. Sabes esta situacion me da esperanza. ya que el amor puede ser tan contagioso. y me di cuenta que no estamos solos en el cambio que queremos ver en el mundo. el amor por el projimo es más grande que cualquier otra cosa y llegara a ser una parte de la vida que queremos cambiar. por eso siempre ofrece amor