El día de hoy les contaré la historia de un culebrón sobre un anodino segurata estrábico… y cómo hacerse con 300 M de pesetas… de como montarse lo que algunos califican como el atraco del siglo “sin odio, sin violencia, sin armas y cantando jalisco no te rajes” para después tomarse las de Villadiego con una travesía a Copacabana, les contare la historia de Dionisio Rodríguez Martín “El Dioni” o como seguramente él preferiría que le llamaran “un ladrón de corazones”... un hombre que según sus palabras se hizo a sí mismo.
Además en el proceso les detallaré por qué las compañías de valores deberían tomarse en serio la recomendación de transportar cuantiosas cantidades en denominaciones bajas (monedas de preferencia) eso… o pensarsela dos veces antes de hacer sentir sobajado a uno de sus empleados… sobre todo si este tiene un ojo puesto al gato y el otro al estrellato o bien si resulta un aficionado por los peluquines rubios al estilo Luis Miguel.