En nuestra cultura latinoamericana somos mucho de cargando los problemas de otras personas. Algunas personas nos pueden ver como “alguien que se preocupa” o “algún metiche que quiere andar en el chisme”. Suficientemente tenemos con cargar nuestros problemas, para andar metiéndonos en las vidas de otras personas, absorbiendo sus problemas y al mismo tiempo enfermándonos en el proceso.

¿Cuantas veces has estado cargando problemas de alguien más? ¿Cuántas veces alguien más está cargando tus problemas? No te confundas, no porque estés cargando los problemas de alguien más significa que te preocupas por ellos. Si realmente quieres ayudarlos guíalos por el camino o recomiéndalos con alguien que puede ayudarlos.