Hola apasionados del taekwondo. En este episodio hablamos con Dayana Folleco, seleccionada nacional de Ecuador.

Dayana es de Quito y entrena con la selección de su provincia Pichincha. Además está terminando su carrera de Ingeniería en Estadística.

Karate, Atletismo, Cheerleading y finalmente… Taekwondo

Fue una niña multideportista, hizo por momento karate, atletismo, participó en muchas competencias de esa disciplina, también hizo de bastonera y cheerleading.

Dayana comenzó a practicar a los 17 años. Después de un año de huir de su profesor, en el colegio en donde estudiaba había clases de taekwondo y las chicas que practicaban lo hacían en el cemento. Y eso a Dayana era algo que no le gustaba.

Ella jugaba basquetbol y después hizo atletismo. El profesor Guillermo Puig de taekwondo siempre le insistía en que practicara y ella se negaba.

Pero para pasar a la pista de atletismo tenía que pasar por el área de entrenamiento de taekwondo y llegó un punto en que la insistencia del profesor Guillermo fue tanta que Dayana cedió y decidió probar el taekwondo.

Primeros pasos en el taekwondo.

Cuando probó el taekwondo, se dio cuenta de que eso era para ella.

En un principio intentó combinar atletismo con taekwondo pero hubo un momento en que ya tuvo que decidir practicar solo una disciplina.

Por su cualidades físicas al primer mes de entrenamiento la llevaron a entrenar con la selección de su provincia.

Camino a la selección nacional.

En el 2010 ya participó en una concentración con la selección de su país, todavía no la llevaron a un evento internacional sin embargo fue una experiencia muy motivadora para ella.

El mismo profesor que tuvo la visión de reclutarla del basquetbol la continuó entrenando mientras estaba en la universidad.

Más adelante tuvo la oportunidad de solo dedicarse a entrenar taekwondo pero para eso tenía que irse a vivir a la ciudad de Guayaquil.

Así se fue a entrenar a esa ciudad por seis meses para prepararse para los Juegos del Alba en 2011 en Barquisimeto, Venezuela. Ahí tuvo dos combates, ganó el primero y luego enfrentó a una chica de Cuba a la que no le pudo ganar.

Quedó satisfecha pues había tenido un proceso corto de preparación y las autoridades de su país la apoyaron para seguirse preparando.

Tuvo un mes de preparación en La Loma de San Luis Potosí y participó en el preolímpico rumbo a los JJOO de Londres 2012. No consiguió la clasificación pero fue una competencia que la motivó a continuar.

Después del preolímpico volvió a entrenar a Guayaquil y se dedicó al cien por ciento a entrenar.

Momentos difíciles

En sus competencias internas tuvo algunas dificultades, no se le dieron unos resultados y pasó un pequeño periodo de depresión en el que abandonó por quince días el deporte, sin embargo, su profesor le insistió en no abandonar la disciplina y fuera a buscar un boleto para una competencia en Argentina.

Convencida por su profesor, fue a esa selectivo de su país y ganó su boleto para ir al Campeonato Sudamericano en Argentina.

En la competencia de ese país, le tocó en dos combates enfrentar a atletas del país local. Pero las dificultades que había enfrentado antes y el apoyo de la gente que la quería la motivaron a ganar sus dos combates y quedar campeona en ese evento.

Dayana nos cuenta que en el preolímpico rumbo a Londres vio gente de 33 años luchando por su cupo olímpico, y eso la convenció de que ella podía conseguir sus objetivos más adelante.

Más adelante decidió volver a su ciudad para continuar con sus estudios universitarios. Iba a la escuela de 9 a 3 y de ahí se iba a entrenar con el profesor Guillermo Puig.

Más competencias.

Cuando iba en tercer semestre asistió a una concentración en otra provincia, luego a una base de entrenamiento en Cuba y de ahí a unos Juego Bolivarianos en los que consiguió una medalla de plata que le supo mal pues podía haber sido una medalla de oro.

En los últimos momentos del combate marcaron una patada al casco que no era punto.

Esa medalla de plata le valió para entrar a un programa de apoyo al alto rendimiento. Ese año obtuvo bronce en el Open de Costa Rica y luego quedó quinta en un Panamericano en Aguascalientes.

Continuar por amor a entrenar.

Por ese quinto lugar perdió el apoyo económico al alto rendimiento sin embargo ella sabía que no entrenaba por dinero, aunque definitivamente era algo que le ayudaba. Decidió continuar entrenando y estudiando sin el apoyo económico.

Conforme avanzaba su carrera académica las cosas se complicaban y por momentos tenía que dejar el entrenamiento.

En el año 2015 decide dejar el entrenamiento para solo asistir a la universidad. Ese periodo de retiro la hizo ver que necesitaba entrenar, puesto que había cosas del estrés de la escuela que liberaba a través del taekwondo.

Por lo que volvió a entrenar en vacaciones con su profesor, el entrenamiento la hacía sentir viva. Pero otra vez la carga académica universitaria le hacía muy difícil entrenar.

Después de mucho trabajo ha conseguido concluir sus estudios universitarios y eso le ha permitido también continuar entrenando, aunque enfrentando siempre dificultades para sus trámites.

Más allá del taekwondo.

Dentro de sus hobbies está bailar, estar con su familia y comer chocolate.

Dayan recomienda plantearse objetivos paso a paso, pues eso la ha ayudado a conseguir sus sueños. Vive el momento, primero se enfoca en el entrenamiento de la mañana, luego en el entrenamiento de la tarde y así va paso a paso.

La historia de Dayana es admirable, empezar en la disciplina a los 17 años y llegar a pelear de manera internacional no es algo que consiga cualquiera.

También es muy interesante la visión del entrenador Guillermo Puig, que de solo verla jugar basquetbol se dio cuenta del potencial talento.

Dayana es una profesional comprometida y estoy seguro de que al ejercer sus estudios académicos tendrá una carrera igual o más exitosa que en el taekwondo.