La directora del Banco de Alimentos de Puerto Rico, Mari Jo Laborde, indicó en una entrevista reciente publicada en el periódico El Vocero que el 31% de la población de Puerto Rico vive con inseguridad alimentaria y su perfil está compuesto por niños, jóvenes universitarios y adultos. La inseguridad alimentaria apunta hacia el problema social de la pobreza. De hecho, el censo de 2020 indica que el 42% de la población de la Isla vive debajo de los niveles de pobreza y el 55% de niños y jóvenes están en este renglón. La inseguridad alimentaria, asegura Laborde, tiene un severo impacto en los costos a la sociedad. Por ejemplo, un niño que no se alimenta bien, generalmente no es exitoso en sus estudios, lo que resulta en un alto grado de ausentismo, eventual deserción escolar y posiblemente contribuya al aumento en la criminalidad. Aunque en Puerto Rico quizá no haya el nivel de hambre que se observa en otros países, en la Isla la inseguridad alimentaria es el doble de la inseguridad alimentaria del estado más grande de Estados Unidos, afirmó Laborde. ¿Está el gobierno de Puerto Rico consciente de esta situación y desarrollando estrategias para enfrentar esta situación? ¿Cuáles plataformas políticas incluyen la atención al problema de inseguridad alimentaria?