La leyenda de esta noche nos remite al Templo y Convento de la Concepción, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Allí, María de Alvarado se convirtió en Úrsula del Espíritu Santo, con una vocación que huele más a desdicha que al apego a la santidad. Y es que, en sus mocedades, se había enamorado de Ubaldo. En su condición de mestizo, Ubaldo no podría pretender la mano de María, descendiente de alcurnia y de linaje conquistador. De eso se encargaron los hermanos de María, Gil y Alonso. A base de mentiras, condujeron a Ubaldo al otro lado del océano, y a Ursula al suicidio por desesperación.
PARA SABER MÁS:
https://cronicasdeespantooficial.blogspot.com/2021/03/cronicas-de-espanto-98-la-monja-que-se.html