Este libro recoge las memorias de un personaje llamado Jaime Fanjul, nacido en Salamanca y quien recorre España, el mundo y el siglo xx. La prosa de Rodrigo Cortés es maravillosa, lírica y con un sentido del humor desorbitado que le permite al lector disfrutar y a la vez padecer varias verdades. Al final este libro puede ser una fantasía, algo similar a nuestras propias vidas, por más contradictorio que esto parezca.