La clave para ligar y para vender está en que sea la otra persona la que quiera conocerte y saber más de ti o de tu producto y no ser tú el que vaya detrás intentando ligar o intentando vender algo de forma desesperada.

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Mostrar necesidad aleja a la gente.

Si tienes necesidad de ganar dinero lo mejor es que trabajes para otro. De lo contrario es difícil que vendas.

Si estás desesperado por conocer a una chica o chico lo mejor es que te olvides de ese objetivo y te centres en mejorarte a ti primero yendo al gym, aprendiendo idiomas, viajando, meditando, leyendo…

Y a la vez que aprendas sobre relaciones sociales y empieces a hablar con la gente. Preguntando cosas normales a la gente.

Dónde está el baño, a un dependiente si tienen camisas de algún tipo, en una carnicería si tienen carne de pasto…


Y para conseguir necesitas primero llamar la atención para que luego empiece a haber cierta atracción.

Para eso existen varios caminos:

1: Hacerte famoso y que los medios te den a conocer

2: Que te recomienden otros. Amigos por ejemplo. Sin tu pedirlo.

3: Crear contenido y que te encuentren. Para ligar sería que te vean como te diviertes con otras personas, que te vean el valor que aportas en redes sociales por tus viajes, ven que eres aventurero, etc.

4: Presentarte tú de forma natural por ejemplo en eventos de networking, discotecas… Pero sin mostrar necesidad ni verte desesperado.

Tú eres el premio. La otra persona si es el público objetivo (no tiene novio) le interesa lo que tienes (tu compañía)

Es decir, no tienes que sentarte a esperar. Debes salir ahí fuera a conocer gente.

DEBES HACER COSAS.

Esto no va de estar en casa usando Tinder.

Todo eso requiere tiempo.


Pero claro. Una vez consigues llamar la atención y atraer a esa persona debes saber comunicarte bien. Mantener conversaciones interesantes.

Para ello no debes tener miedo a perder al cliente.

Luego deberás saber retener al cliente para que te compre una y otra vez. Debes conseguir que la chica o el chico quiera quedarse contigo. Disfrute de tu compañía. Que quiera conocer más.

Para ello debe generarse cierta curiosidad. No debe sentir presión. Debe querer más. Para ello hay que hacer distintos planes. Saber cuando irse y cuando quedarse. No dar todo ni hacer todo lo que se pide para mantener la llama.

Y en todo momento hay que saber identificar las muestras de interés. Si te pregunta cosas, si te toca, si se acerca, si te dice que le gusta algo de ti…

Y también de desinterés. Si se aleja, si no te devuelve la mirada, si te dice que tiene prisa…

El cliente no debe ser tu único objetivo. Tienes cosas que hacer de verdad. Tienes un horario en el gym, clases de bachata, partido de fútbol, otras citas.

Tienes otros clientes, reuniones… no puedes dejarlo todo para conseguir un cliente.

De lo contrario volverás a mostrar necesidad y eso implica que no eres tan bueno.

Necesitamos la validación de otros que confirmen que eres tan bueno como dices.

En resumen:

1: Consigue atraer y no persigas a la gente. Esto no implica que te quedes esperando a que venga la gente a ti porque tu producto es muy bueno y te lo mereces.

2: No tengas miedo a perder clientes o chicas porque hay muchos otros ahí fuera.

3: Actúa. Haz cosas. Elimina tu vergüenza con pequeños gestos hablando con gente en tiendas, en la calle. Haz que sea tu forma de ser.

4: Atento a los indicadores de interés y desinterés de la gente. Fíjate en los detalles para seguir la conversación o no.

5: En la práctica está la clave. Grábate, analiza las interacciones.

Una cosa más. Hombres y mujeres somos distintos. Buscamos cosas distintas.

Las mujeres a la hora de buscar una pareja de más tiempo necesitan validar antes si eres una persona en quien confiar, que no seas un holgazán, que sepas sacar las castañas del fuego. Si se quedan embarazadas necesitan un hombre que ante dificultades sepan reaccionar y deben saber que no vas a abandonarlas.

A la vez se sienten atraídas por hombres que tienen muchas opciones pero que deciden elegir a esa chica. Así es una elección y no es lo que caiga dejando tu destino a la suerte.


En ambos casos no se debe generar una necesidad del uno por el otro. Eso de nuevo genera necesidad y harás cosas que representan desesperación. Debéis ser complementos que os apoyáis pero no necesitar uno al otro. Esto vale para clientes y para parejas.

Los hombres buscan más la belleza física que representa salud.

Las mujeres tienen un óvulo al mes. Deben ser más selectivas. Los hombres suelen ir más a cantidad. Tienen muchos espermatozoides.

Como ves, ligar y vender es muy parecido.

Por eso si sabes vender aprendes a ligar y si sabes ligar sabes vender. Solo debes aplicar esos aprendizajes de forma adecuada en cada situación.

La clave está en empezar ahora a dar pasos y hacerlo todos los días.

Es una forma de vida.

Antes de terminar algo importante. Si no te compran no te enfadas y lo aceptas.

Puede que no sea el público objetivo en ese momento porque tenga otras prioridades o simplemente porque no has sabido transmitir tu valor y venderte bien.

Analiza lo que has hecho y trata de encontrar el problema para solucionarlo en el próximo intento.

Cada persona tiene una necesidades e intereses y es tu responsabilidad mejorar tus resultados y de nadie más.

Por eso si no ligas o no vendes la culpa es tuya y de nadie más. La solución está en hacer lo que te he dicho en este episodio y tomar acción.

Si tienes un negocio y quieres vender más juntándote con otros emprendedores únete al club Triunfers.

Quién sabe. Al juntar gente con intereses similar y formas de ver la vida similares las probabilidades de match son mayores.

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