El protagonista de este podcast de agricultura es un cultivo: el trigo sarraceno que, pese a su nombre, poco tiene que ver realmente con el trigo. Está considerado un pseudocereal y su interés comercial radica en que su harina no tiene gluten.

Conoceremos algunas de las claves de su cultivo con Jacinto Alonso, Manel Revuelta y Jesús Paniagua, implicados en un proyecto de investigación que impulsa el Centro de Desarrollo Rural Valdecea.
Hablamos de un cultivo relativamente fácil, con un ciclo corto de 8-10 semanas, que compite muy bien con las malas hierbas gracias a una acción herbicida natural. Tiene una vistosa floración que atrae a los polinizadores y, probablemente, el momento más delicado quizás sea la cosecha ya que se produce con una parte del campo en floración.
Su ciclo comienza a finales de primavera y se desarrolla en el verano en la zona en la que nos encontramos, en Tierra de Campos, en el centro de Castilla y León. Su siembra, a una dosis de unos 45 kg por hectárea, se realiza en esta zona a finales de mayo o principios de junio.
En el sur de España, en zonas con inviernos suaves, el ciclo se podría desarrollar entre octubre y diciembre o incluso al finalizar el invierno una vez superado el riesgo de heladas. Por tanto, puede optarse por el trigo sarraceno como segundo cultivo dentro de la misma campaña.
El precio de la semilla supone entre 80-90 euros por hectárea y con todas las labores el coste del cultivo puede situarse en unos 190 euros por hectárea sin contar el riego. Al ser un grano minoritario no cotiza en ninguna lonja, pero su precio podría situarse en estos momentos alrededor de los 500 euros por tonelada.
El rendimiento habitual alcanza los 1.700 kilos por hectárea en los dos años de ensayo que se han efectuado en esta iniciativa de Tierra de Campos.
Otro dato relevante es que las colmenas de abejas situadas en campos de trigo sarraceno producen una miel con características especiales. Se calcula que 2 hectáreas de sarraceno proporcionan alimento para 5 colmenas de abejas que pueden llegar a producir hasta 350 kg de miel en una sola estación. Así que aquí tenemos otra ventaja.
Su ventaja competitiva radica en que su harina no tiene gluten, por lo que abre paso a su transformación para distintos productos de interés hacia ese mercado. Este proyecto cuenta con ocho agricultores cuya intención es crear una sociedad que avance en la transformación del grano.

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