Los puntos que planteamos aquí, les van a dar a los chicos la oportunidad de experimentar la alegría de los logros cumplidos, al igual que el pesar de aquellos no logrados, y así los ayudaremos a prepararlos para el momento en sus vidas en que se enfrenten a desafíos más importantes y decisiones más radicales en la formación de sus vidas.
 
A continuación, enumeramos los pasos que se deben estudiar, plantear y evaluar por parte de los padres, sin que esto signifique que tomemos determinaciones por ellos o que intervengamos en su libertad de elección o decisión.
 
1. Debemos explicarles claramente que es lo que esperamos de la tarea asignada y mostrarles un ejemplo de la tarea terminada.
2. Debemos proveerles los recursos necesarios para que lo puedan lograr sin describir los procesos específicos, ellos deben explorar, imaginar y crear sus propios métodos.
3. Debemos ensenarles lo que no ha funcionado antes o los peligros que pueden correr.
4. Debemos darles la oportunidad a ellos mismos de evaluarse y juzgarse en su desempeño.
5. Debemos explicarles las consecuencias de no cumplir con estos objetivos o las recompensas que pueden obtener si las cumplen.
 
Estas asignaciones se deben entender como un ACUERDO MUTUO de ambas partes, no se deben imponer ni apresurar.
 
No se trata de supervisar los métodos, solo debemos evaluar los resultados.
 
Es muy importante que como padres hagamos el mejor esfuerzo por NO intervenir, esta es la parte más difícil y a la vez la más importante, si intervenimos les estaremos enviando la señal de que no lo pueden lograr, y creamos en ellos la idea errónea que para lograrlo van a necesitar nuestra ayuda.