Quizás no lo sepas, pero a principios de 2015 comencé a trabajar como Freelance en este proyecto. Ser emprendedor en España es una tarea complicada pero muy gratificante.

Bajo mi experiencia, trabajar como Freelance tiene ciertas ventajas con respecto a los trabajadores por cuenta ajena. Por un lado la flexibilidad de horario. Nadie te impone un horario y puedes realizar tu trabajo desde casa. Pero esto también conlleva sus riesgos. En un negocio online, la persiana nunca cierra, siempre estás pendiente de los posibles emails o mensajes de los usuarios y clientes. Trabajas más horas que en el resto de empleos.

Cuando decidí ser emprendedor con Programarfacil, todo era ilusión y ganas de empezar, pero trabajar como Freelance es una carrera de fondo y obstáculos. Debes estar preparado tanto a nivel físico como mental. Hoy voy a compartir mi experiencia contigo, te hablaré de mis orígenes y de lo que ha sido estos casi dos años de montar mi proyecto.

Quiero dar las gracias a Santiago Pascual por colaborar en este programa número 100. Sin él, esto no hubiera sido posible.

¿Qué es ser Freelance?

Aunque existen diferentes definiciones como Freelance, lo podemos definir como un autónomo que da servicios a terceros y cobra por ello. Según esta definición, no difiere mucho de lo que hacemos en un trabajo normal. La gran diferencia es que un Freelance puede trabajar para múltiples clientes mientras que un trabajador por cuenta ajena, solo trabaja para un único cliente, la empresa que lo contrata.

Emprendedor o trabajar de Freelance, una cosa lleva a la otra.

Freelance vs Emprendedor

Quizás una de las palabras más de moda en la actualidad sea emprendedor. La diferencia entre trabajar como Freelance y emprendedor, si existe alguna, yo no la conozco. Desde que empecé esta aventura todo ha ido al mismo compás, no puedo ser emprendedor sin ser Freelance y no puedo ser Freelance sin ser emprendedor.

Cuando emprendes, comienzas un camino con mucha ilusión, decidido a apostar por tu proyecto y empezar algo nuevo y propio. Todo es alegría y buen rollo. Tras el primer mes te das cuenta que la realidad es otra, hay que dedicar tiempo a otras funciones fuera de lo relacionado con lo que te apasiona. Porque una de las cosas que tenemos que tener claras es que si no dominas y te apasiona lo que haces, jamás podrás ser un emprendedor con "éxito".

Pongo "éxito" entre comillas porque depende a la persona que preguntes, el éxito es una cosa u otra. Para mi el éxito es poder ayudar a la gente, poder hacer lo que me gusta y poder vivir de ello.

Mis inicios con la programación y la tecnología

Yo nací en Madrid, en el año 1976, pero puedo decir que soy de Majadahonda, un pueblo a unos 18 km de la ciudad. Allí pasé mi infancia, mi adolescencia y parte de mi juventud. Mi familia sigue viviendo allí, como nos gusta decir, son del pueblo.

Quizás, si tu también eres de mi generación, no te des cuenta de lo que significó vivir los años 80 con algo de uso de razón. Vivimos la era donde los ordenadores personales entraron en las casas y lo cambió todo para siempre. Mi primer ordenador fue el Spectrum 48k. Con este ordenador solo podíamos hacer dos cosas, jugar y programar.

Recuerdo ir al quiosco de prensa del pueblo a comprar juegos para el ordenador. Venían como si fuera un casete de música. Había una estructura metálica giratoria donde encontrábamos juegos de todo tipo, deportes, coches, motos, aventura, etc... Cada viernes, junto a mi primo Javi, nos acercábamos y veíamos las novedades.

Pero lo que realmente me impacto fue la programación. Gracias a un manual de Basic que venía con el Spectrum, me inicié en el mundo de la programación. Desde que escribí mis primeras líneas de código supe que esta sería mi profesión y así fue varios años más tarde.

El segundo ordenador fue un Commodore Amiga 500. Aunque principalmente lo utilizaba para jugar, con este ordenador realicé mi primer programa. Quería ayudar a mi madre en su negocio y realicé un software de facturación muy básico. Creaba presupuestos y facturas. El fallo fue pensar que sería útil hasta que choqué de bruces contra la realidad. Para poder utilizar este programa tenían que tener un ordenador y créeme, en aquella época ya era complicado tener un ordenador en una casa como para tener dos.

Podemos decir que estos fueron mis inicios como emprendedor y, aunque fue muchos años más tarde, empezar a trabajar de Freelance.