03 Temiendo lo que no se debe temer y no temiendo lo que se debe
Scarica e ascolta ovunque
Scarica i tuoi episodi preferiti e goditi l'ascolto, ovunque tu sia! Iscriviti o accedi ora per ascoltare offline.
Descrizione
Temiendo lo que no debería, y no temiendo lo que debería Viviendo solo en una casa de tres pisos y despertando de mi sueño por un sonido que escuché, de...
mostra di piùViviendo solo en una casa de tres pisos y despertando de mi sueño por un sonido que escuché, de un chillido pensando que era algo de temer, me levanté de mi cama. Escuchar tambores como los de una tribu o el de una iglesia y luego descubrir que era solo mi corazón latiendo con fuerza por el miedo. Mientras agarro la vela y bajo las escaleras, veo la sombra de un hombre alto y empiezo a temblar y luego descubro que era solo mi sombra en la pared y nada que temer. Mientras sigo bajando las escaleras, escucho un chirrido y empiezo a temblar de miedo y, de repente, me doy cuenta de que solo era una tabla suelta en el suelo. Mientras camino hacia el primer piso, me pregunto por qué tenía tanto miedo. Y veo algo que pensé que no debía temer, una rata gorda con una camiseta que decía Fat Rats Matters llamada Joe Biden atrapada en un agujero en la pared de mi cocina. Así que suavemente con mi dedo lo jalo hacia dentro, y lo escucho decir que lo siento si te desperté amigo mío, tenía hambre y pensé que podría encontrar algo para comer aquí aunque no sea mucho para molestar un trozo de queso. Entonces abro la puerta del refrigerador y rompo un trozo de queso y se lo doy. Y le digo buenas noches mi amigo. Así que saliendo a las escaleras y yendo directamente a la cama me quede dormido muy profundamente pensando que no hay nada que temer, sin saber lo que acabo de hacer, la pequeña rata gorda era miembro de la pandilla Fat Rats Matters, un criminal muy peligroso, a quien yo lo llamó mi amigo y le mostró dónde escondía mis tesoros de comida. Le contó a su pandilla sobre la comida que tenía en mi refrigerador. Entonces planearon esa noche asaltar mi casa. Entonces me robaron a ciegas y no dejaron un hilo sino solo una carta que decía lo siento, tengo una familia para alimentar mi amigo. Entonces, la moraleja de la historia es que muchas veces tememos cosas que no debemos temer y no tememos las cosas que debemos temer.
Informazioni
Autore | Harris Kakoulides |
Organizzazione | Harris KAKOULIDES |
Sito | - |
Tag |
Copyright 2024 - Spreaker Inc. an iHeartMedia Company